Partiendo de la lógica constructiva como fachada y la configuración repetida de marcos rígidos de concreto dan como resultado un ritmo proporcionado que soporta cuatro volúmenes que rodean un patio central, esto sumado a un programa enfocado a un nicho específico. Ubicamos en una esquina dentro del corazón de Montes de Ame, Época. 

Para nuestra suerte, contamos con la presencia de un árbol en la esquina, sitio perfecto para generar espacio público, dando lugar a una pequeña plaza que antecede a la entrada del edificio y a un local comercial. La propuesta residencial parte de continuar con esta relación de adentro hacia afuera por lo que esta constante conexión con el exterior surge a partir de liberar las esquinas de todos los departamentos. 

Utilizando una selección limitada de texturas y materiales arcaicos aparentes de la región mantenemos la esencia de un proyecto con claridad espacial y atemporal.